Entre tu y yo las diferencias son superficiales, porque nos une el amor, la vida, los sentidos, los pasos, la compresión y la alegría.
Las respuestas llegan cuando preguntamos, las soluciones son parte de la mirada, los caminos son elegidos, los espacios son construidos, entonces ¿cómo hacemos para crear? Y ¿de dónde viene lo nuevo?
Las respuestas vienen en rayos, son reveladoras, vienen de la memoria verdadera, son parte de nosotros. Sólo hay que preguntar desde la necesidad y espera la respuesta con calma, sin expectativa… y saborea la luz!
